La preeclampsia, un aumento peligroso en la presión arterial de una mujer durante el embarazo, podría predisponer a sus hijos a hipertensión en la niñez y adultez temprana, halla un estudio reciente.
Desde principios de la vida, estos niños tienen factores de riesgo cardiovascular distintivos, que podrían ponerlos en riesgo de problemas de salud más adelante, señalaron los investigadores británicos.
"Un embarazo complicado por la preeclampsia es una señal precoz de advertencia de que tanto la madre como el bebé estarán en mayor riesgo de desarrollar hipertensión más adelante", señaló el investigador líder, el Dr. Paul Leeson, del departamento de medicina cardiovascular de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
Los hallazgos sugieren una necesidad de monitorizar a estos niños, dijeron los autores. "Es probable que tomar en cuenta los antecedentes de preeclampsia para comprender mejor el riesgo de una persona de desarrollar hipertensión resulte valioso", aseguró Leeson.
La presión arterial alta o hipertensión puede llevar al accidente cerebrovascular, el ataque cardiaco y la insuficiencia renal.
La investigación sobre la biología que subyace a esta asociación también podría ayudar a identificar nuevas formas de prevenir la hipertensión, añadió Leeson.
El informe aparece en la edición en línea del 21 de mayo y en la edición impresa de junio de la revista Pediatrics.
Para el estudio, el equipo de Leeson revisó 18 estudios publicados de 1948 a 2011 que trataban sobre los factores de riesgo cardiovasculares de niños y adultos jóvenes expuestos o no a la preeclampsia.
Este tipo de estudio, en que se contó con más de 45,000 individuos, se conoce como un metaanálisis, y está diseñado para buscar patrones comunes en estudios no relacionados.
En su análisis, los investigadores hallaron que los niños expuestos a la preeclampsia tenían lecturas más altas de presión arterial en la niñez y la adultez temprana, frente a los que no habían sido expuestos.
La presión arterial sistólica de los expuestos a la preeclampsia era 2.39 mm Hg más alta en promedio que en aquellos cuyas madres tuvieron embarazos sanos, y la presión diastólica fue 1.35 mm Hg más alta en promedio, anotaron los investigadores. En una lectura de la presión arterial de 120/80, la primera cifra (120) es la sistólica.
Con el tiempo, esta diferencia en la presión arterial sistólica aumentaría el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca de una persona en alrededor de 8 por ciento, y por accidente cerebrovascular en 12 por ciento, apuntaron los autores.
Los niños y los adultos jóvenes expuestos a la preeclampsia también tenían un índice de masa corporal (IMC) más alto que los niños no expuestos, señalan los investigadores. El IMC, un cálculo del tamaño corporal basado en la estatura y el peso, es otro factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, este estudio no prueba que la preeclampsia provoque enfermedad cardiovascular. Solo muestra una asociación entre ambas cosas.
La Dra. Natalie Meirowitz, jefa de medicina materno fetal del departamento de obstetricia y ginecología del Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York, señaló que este estudio apunta a otro importante problema de salud pública.
"Este estudio realmente dice que el ambiente intrauterino afecta la función vascular de un niño en la adultez", apuntó Meirowitz.
"Quizás la obesidad lo fomente", añadió Meirowitz. Más mujeres embarazadas son obesas, que es un factor de riesgo de la preeclampsia.
"Realmente debemos considerar la enfermedad cardiovascular que proviene del ambiente intrauterino y comprenderla mejor para poder prevenir la enfermedad cardiovascular futura", planteó.
La obesidad en el embarazo es un factor de riesgo modificable, señaló Meirowitz. "No se le presta suficiente atención, ni al efecto que puede tener sobre los niños más adelante en la vida", lamentó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario