lunes, 17 de febrero de 2014

El "tren" que puede llevar al cáncer a su perdición.

La forma en que las células cancerígenas se mueven y propagan por el cuerpo puede ser usada en su contra.

Científicos en Estados Unidos desarrollaron una técnica para hacer que el cáncer se conecte a una especie de monorraíl que las llevaría a su perdición.
Un equipo del Instituto de Tecnología de Georgia diseñó nanofibras más delgadas que el cabello humano en la que las células cancerígenas eligen viajar y propagarse. Esta suerte de riel las llevaría a lugares del cuerpo donde es más fácil operar para los cirujanos o donde habría un fármaco listo para matarlas.
Además, en las pruebas hechas en ratas los investigadores demostraron que, al engañar a las células del cáncer para que migren a otras partes, se puede reducir el tamaño de los tumores.
Los investigadores del estudio publicado en la revista especializada Nature Materials trabajaron con gliobastomas, un cáncer en el cerebro que es difícil de tratar y que tiene la tendencia de propagarse dentro del cerebro.
Las células cancerígenas viajan por los nervios y los vasos sanguíneos en la medida que invaden el cerebro.
La tecnología de nanofibra imita los canales que esas células utilizan para moverse.
Uno de los investigadores, el profesor Ravi Bellamkonda, explicó: "Normalmente las células cancerígenas se aferran a estas estructuras naturales que las llevan, como un monorraíl, a otras partes del cerebro".

"Al ofrecerles una alternativa atractiva, podemos eficientemente mover los tumores por caminos que los llevarán al destino que escojamos", agregó.

Tumores cerebrales mortales



La técnica podría facilitar el retiro de tumores en áreas más difíciles como el cerebro.
En las pruebas hechas en el laboratorio, varios tipos de cáncer se subieron a este monorraíl.
Estudios en animales demostraron que los tumores podrían ser sacados del cerebro y llevados a un gel tóxico implantado.
El tamaño del tumor fue un 93% más pequeño en los animales que tenían este sistema, en comparación con las ratas en las que no se trató el tumor.
"Es una forma de llevar el tumor al fármaco, y no el fármaco al tumor", le dijo a la BBC Bellamkonda.
"Tú puedes mover el tumor por el camino que quieras y matarlo. No estás creando otros y el original se reduce".
El experto agrega que el poder controlar el crecimiento de un tumor, puede significar que alguien viva con el cáncer -como ocurre con la diabetes- o incluso curarlo.
Otra posible aplicación puede ser ayudar a que las cirugías para retirar el cáncer sean más sencillas.
En una operación normalmente se retira el tumor y el tejido que le rodea. Pero cuando el cáncer se encuentra en el cerebro, este procedimiento se convierte en un reto, pues retirar cualquier tejido innecesario puede traer terribles consecuencias.
El profesor Bellamkonda sugirió que los doctores podrían mover el tumor a un área de mejor acceso.
No obstante, ésta es una investigación que está en una etapa muy temprana, por lo que se necesitan muchos estudios en animales antes de considerarlo para las personas.
James Gallagher