Muchos adultos jóvenes y de mediana edad podrían estar en riesgo, sin saberlo, de un evento vascular cerebral, como derrame o embolia.
La prehipertensión también puede incrementar el riesgo de derrame y embolila.
Un nuevo estudio revela que incluso una presión arterial ligeramente más elevada de la normal -pero que no se considera alta- podría incrementar la probabilidad de sufrir una enfermedad vascular cerebral (ECV) hasta en 80%.
La presión arterial se regula con dos mediciones en milímetros de mercurio (mmHg): la presión sistólica y la diastólica.
En los adultos, el número mayor ideal de presión sistólica debe ser de 120 mmHg o menos y el ideal de la presión diastólica es de 80 mmHg o menos.
Actualmente se define como prehipertensión una medida sistólica de entre 120 y 139 mmHg y la diastólica de entre 80 y 89 mmHg.
Y se considera hipertensión a una medida mayor de 140/90 mmHg.
Se sabe que la hipertensión es uno de los factores clave que pueden duplicar el riesgo de una ECV, junto con la diabetes, obesidad, tabaquismo, entre otros.
Pero hasta ahora se pensaba que el nivel de prehipertensión no incrementaba ese riesgo.
La nueva investigación -publicada en la revista Neurology- encontró que, de hecho, ese ligero aumento en la presión arterial también pueden incrementar el riesgo de una EVC.
Riesgo en jóvenes
Los científicos de la Universidad de California, San Diego, llevaron a cabo una revisión de 12 estudios publicados en el pasado sobre la relación entre presión arterial y riesgo de ECV, que involucraron a más de 518.500 adultos.
Encontraron que las personas con prehipertensión tenían 55% más probabilidad de desarrollar una EVC que la gente con niveles normales de presión arterial, incluso tomando en cuenta otros factores como la edad, sexo, diabetes, obesidad, nivel de colesterol y tabaquismo.
La investigación encontró también que los adultos jóvenes y mediana edad -la gente menor de 65 años- con prehipertensión tiene casi 80% más probabilidad de sufrir una EVC que la gente de la misma edad con presión normal.
Tal como señala el doctor Bruce Ovbiagele, quien dirigió el estudio, "actualmente es muy pronto para comenzar a recomendar medicamentos para estas personas".
"Pero sí podrían beneficiarse de forma inmediata llevando a cabo estrategias para reducir la presión arterial, como recortar el consumo de sal y su peso corporal, para ayudar a disminuir su riesgo de EVC".
El científico agrega que "se calcula que una de cada tres personas en Estados Unidos tiene niveles de presión arterial ligeramente elevados".
"Es necesario llevar a cabo más estudios para analizar si reduciendo la presión arterial de este grupo se puede ayudar a disminuir el riesgo de EVC" expresa el científico.
Por su parte, Maureen Talbot, de la Fundación Británica del Corazón, expresa que "este interesante estudio apoya lo que ya sabemos, la importancia de mantener nuestra presión arterial bajo control cualquiera que sea su edad".
"Si una lectura de presión arterial está en el límite, perder algo de peso y ejercitarse más puede ser suficiente para lograr que las cosas vuelvan a lo normal", agrega.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario