“Si algún día se enteran que me perdí, búsquenme en Buenos Aires”
Imanol Arias
El Obelisco es el símbolo más emblemático de la ciudad, situado justo en el cruce entre la calle Corrientes y la Avenida del 9 de julio. El monumento conmemora el cuarto centenario de la fundación de la capital y solamente tardó en construirse cuatro semanas. Fue allí donde ondeó por primera vez la bandera nacional argentina y además se obtiene una vista espectacular de la que afirman es la avenida más grade del mundo
Más tarde, le toca el turno al barrio de Palermo, que a su vez se forma por 3 zonas, Palermo Viejo, Soho y Hollywood, donde se encuentran casi todos los museos y embajadas importantes, entre ellos, uno muy relevante para los lugareños, el Museo Evita.
Imanol no se marchará de la capital de Argentina sin conocer dos de sus mitos, el fútbol y el tango. Buenos Aires y el tango son dos términos inseparables y eso lo sabe muy bien Imanol, que no dudará en adentrarse en algunas de las magníficas tanguerías donde se puede disfrutar de ver un buen tango y también aprender a bailarlo. El actor no dudará en salir a la pista de baile para sentirse como un bonaerense más.
El cementerio de Recoleta, el más exclusivo de la ciudad, el barrio bohemio de San Telmo, el Puerto madero, el barrio más moderno y vanguardista, no escaparán a los paseos del conocido actor.
Antes de regresar a España, Imanol probo una parrillada de verdadera carne de la pampa argentina, que para muchos expertos es la mejor del mundo y de postre el dulce de leche, otro de los tesoros gastronómicos del país.
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