La mayoría de los hombres – sean honestos y admítanlo – van al médico cuando no les queda otro remedio. Cuestión cultural, por aquello de que son el sexo fuerte, complejo de súper hombre, miedo a sentirse débil, la razón es lo de menos. Lo cierto es que estadísticamente, van al doctor con mucha menos frecuencia que las mujeres y las consecuencias no son buenas……Tienes que cuidar tu salud por respeto a ti mismo y por consideración con tus seres queridos. ¿Qué esperas?
Si eres hombre y estás leyendo estas líneas, esta información te viene como anillo al dedo. Si no, cuéntale a tu padre, a tu esposo o a tu hermano las siguientes estadísticas:
Los hombres tienen probabilidades 24% mas elevadas de haber faltado a su cita anual con el médico que las mujeres, y probabilidades 22% más altas de no haberse hecho las pruebas indicadas del colesterol.
Los hombres tienen probabilidades 28% más altas de que los admitan al hospital debido a un ataque al corazón que las mujeres.
Los hombres tienen probabilidades 32% más elevadas de ser admitidos al hospital por complicaciones relacionadas con la diabetes (debido a la amputación de una pierna), y probabilidades 24% mayores de ser admitidos por neumonía que las mujeres.
¿Quieres salir del cuadro de las estadísticas? La única forma de hacerlo es involucrarte activamente en el cuidado de tu salud. El primer paso es hacer una cita con tu médico de cabecera para que te indique las pruebas preventivas que necesitas de acuerdo con tu edad, tu estado actual de salud y tus factores de riesgo. Entre ellas están las siguientes:
Revisión de tu peso y tu índice de masa corporal: es un número que se calcula teniendo en cuenta tu peso actual y tu estatura para saber la proporción de grasa en el cuerpo. Según ese número el médico determinará si tienes sobrepeso, un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Para los adultos, el rango normal es de 18.5 y 24.9. Por debajo se considera que la persona está falta de peso. Por encima y hasta 29.9 la persona tiene sobrepeso y de 30.0 en adelante se considera obesidad.
Presión arterial: cuando te toman la presión, el resultado se obtiene en dos números. Uno, el primero y más alto, mide la presión sistólica (la presión que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos cuando el corazón se contrae) y el segundo mide la presión diastólica (mide la presión de la sangre entre latidos, cuando el corazón descansa). En los adultos, se considera que la presión sistólica normal debe estar por debajo de 120 y la diastólica por debajo de los 80. Si la tienes normal, ¡felicidades! Trata de mantenerla así para evitar la hipertensión, que perjudica tu corazón, tus vasos sanguíneos, tus riñones y hasta tus ojos. Es un factor de riesgo de una gran cantidad de enfermedades graves, no te descuides. Tu médico te aconsejará como llegar a un nivel saludable a través del ejercicio y una dieta saludable.
Colesterol: a partir de los 35 años debes medir tu nivel de colesterol con frecuencia (e incluso antes si tienes factores de riesgo como diabetes, historia clínica de enfermedades cardíacas, si fumas, si tienes hipertensión o un índice de masa muscular superior a los 30). El colesterol se mide mediante una prueba de sangre llamada perfil de lipoproteína que indica los niveles de colesterol “bueno” o de alta densidad (HDL) y el “malo” o de baja densidad (LDL). Lo ideal es que tus niveles totales de colesterol estén por debajo de 200.
Habla acerca de tus factores de riesgo: tu estilo de vida, peso, genética (herencia), historia clínica y otros factores pueden predisponerte a las enfermedades cardiovasculares. Tu doctor te recomendará los cambios que puedes y debes hacer para mantenerte saludable.
Colonoscopía: a partir de los 50 años, debes hacerte la colonoscopía con regularidad para detectar pólipos y lesiones en el colon que puedan convertirse en cáncer. Si alguien en tu familia padeció este tipo de cáncer, debes hacerte la prueba incluso antes.
Prueba de la glucosa (azúcar): se medirán tus niveles de glucosa en la sangre en ayunas que se considerarán normales si están por debajo de los 100 miligramos por decilitro (mg/dl) y arriba de 70 mg/dl. Por encima de este valor, tu médico te indicará lo que hacer para prevenir la diabetes tipo 2 y sus complicaciones.
Examen de la próstata: el cáncer de la próstata es la segunda causa de muerte por cáncer entre los hombres. Por suerte, es fácil de tratar si se detecta a tiempo. Para ello, en algunos casos, el doctor puede indicarte una prueba llamada PSA que mide el antígeno prostático específico. Conviene que empieces a tener exámenes de la próstata a partir de los 40, o en cualquier momento en que comiences a tener síntomas como dificultad al orinar, dolor en la parte baja de la espalda y dolor al eyacular.
Otras pruebas: si practicas el sexo con varias personas o el sexo sin protección, conviene que te sometas a la prueba del VIH y de otras enfermedades transmitidas sexualmente.
Mientras estés en la consulta con el médico:
Describe cualquier síntoma que hayas tenido. Cualquier información, por tonta que te parezca, le ayudará al doctor a evaluar mejor tu caso.
Haz preguntas: infórmate sobre las pruebas que te ha indicado.
Si no entiendes algo, no te avergüences y pídele al doctor que te lo aclare.
Pide que te dé por escrito las instrucciones del tratamiento.
Pregunta si debes hacer una cita de seguimiento para discutir los resultados de las pruebas clínicas.
No esperes demasiado para hacer una cita con el laboratorio y/o el especialista, si tu médico te lo indica. Todo esto es vital para poder determinar tu estado de salud. ¿Hay algo más importante que tu salud? Ni el trabajo, ni las responsabilidades, ni ninguna otra excusa deben interferir en el cuidado que te debes a ti mismo. No lo dudes más y llama a tu médico para hacer una cita cuanto antes.
viernes, 26 de agosto de 2011
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