domingo, 7 de agosto de 2011

Una prueba de orina podría ayudar a predecir el riesgo de cáncer de próstata

Una nueva prueba de orina podría ayudar a los médicos a detectar el cáncer de próstata y a evaluar mejor las opciones de tratamiento de un paciente, comentan investigadores.

"Esta es una herramienta que los hombres y sus médicos pueden usar para ayudarles a decidir si hacerse una biopsia ahora es adecuado, o a postergar esa decisión", señaló el investigador líder, el Dr. Scott Tomlins, residente en patología del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.
La prueba busca dos marcadores genéticos asociados con el cáncer de próstata. El primero, llamado TMPRSS2:ERG, es causado por dos genes que cambian de lugar y se fusionan. Se piensa que causa el cáncer de próstata. Dada que la fusión de genes solo se ve en alrededor de la mitad de los pacientes de cáncer, la prueba también busca otro marcador, llamado PCA3.

"Explotamos algunos nuevos biomarcadores para intentar refinar la prueba del APE [antígeno prostático específico]", señaló Tomlins.
La prueba del APE puede indicar cáncer de próstata, pero no es confiable, ya que con frecuencia produce faltos positivos y falsos negativos, dijo Tomlins. "Se puede tener un APE bajo y tener cáncer, o un APE elevado y no tener cáncer", señaló.

Los dos marcadores genéticos podrían ser indicadores más confiables del cáncer de próstata, aseguró. Uno de ellos, el TMPRSS2:ERG, solo se ve en el cáncer, añadió.
En conjunto, se pueden usar "para estratificar a los hombres y decirles que tienen muchas probabilidades de tener cáncer y deben hacerse una biopsia ahora, o que están en el grupo de riesgo más bajo y tienen un riesgo mucho menor de cáncer y quizás puedan retrasar la biopsia", dijo Tomlins.
Sin embargo, Tomlins advirtió que la prueba no es perfecta. "Es difícil recomendarle a alguien que no se haga una biopsia, dado que siempre hay probabilidades de que no se detecte un cáncer que carece de estos dos marcadores", lamentó.

Para el estudio, que aparece en la edición del 3 de agosto de la revista Science Translational Medicine, el equipo de Tomlins estudió muestras de orina de 1,312 hombres que tenían niveles altos de APE y antecedentes de una biopsia de próstata o cirugía para extirpar la próstata.

Los investigadores buscaron específicamente los dos marcadores, y los usaron para asignar a los hombres a grupos de riesgo alto, intermedio o bajo de cáncer de próstata. Luego, compararon sus resultados con los de las biopsias, que se hicieron con una aguja en un consultorio médico para la detección de cualquier célula de cáncer.

Según las biopsias, se halló cáncer en 21 por ciento de los hombres del grupo de bajo riesgo, en 43 por ciento del grupo de riesgo intermedio y en 69 por ciento del grupo de riesgo alto.
Los instigadores afirmaron que los hallazgos de las pruebas de orina se correlacionaban con el tamaño del tumor y la agresividad del cáncer. En el grupo de bajo riesgo, apenas siete por ciento tuvieron un cáncer agresivo, en comparación con 40 por ciento de los hombres calificados de alto riesgo, hallaron.

Una limitación del estudio es que la mayoría de pacientes eran caucásicos, así que se necesitan más estudios para ver si los hallazgos se pueden extender a todos los hombres, anotaron los investigadores.
Aunque la prueba aún no está disponible para el público, la Universidad de Michigan la ofrecerá pronto, dijo Tomlins.

Gen-Probe, un fabricante de pruebas diagnósticas basadas en la genética ubicado en San Diego, tiene la licencia de la prueba. Mike Watt, vocero de la compañía, dijo que la prueba aún está en las primeras etapas del desarrollo y que no se ha solicitado la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. La compañía no tenía una idea firme de cuál sería el costo de la prueba si se obtiene la aprobación, añadió Watt.

La financiación del estudio fue provista en parte por Gen Probe, y la Universidad de Michigan y el Hospital Brigham and Women's han obtenido una patente para la detección de la fusión del gen ETS en el cáncer de próstata, en que se menciona a cuatro coautores como coinventores.

El Dr. Anthony D'Amico, experto en cáncer de próstata y jefe de oncología de la radiación del Hospital Brigham and Women's de Boston, afirmó que la prueba "es un paso hacia adelante, pero falta mucho camino por recorrer".
"En promedio, el riesgo es más alto en personas con ambos marcadores y más bajo en los que no tienen ninguno, pero es un promedio", dijo D'Amico.

Si un paciente tiene indicaciones de un cáncer de próstata agresivo, la prueba puede ampliar ese diagnóstico, señaló D'Amico. Pero para los hombres que potencialmente tienen cáncer, una determinación de riesgo bajo según esta prueba no excluiría una biopsia, dijo.
"Añade combustible al fuego cuando se sospecha algo malo, pero creo que cuando no están presentes los marcadores, no se descarta el peligro".

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