A los abrazos fuertes y apretados, que en inglés se les llaman afectuosamente “bear hugs” (abrazos de oso) como expresión de cariño y afecto, le hacen mucho bien al corazón y al espíritu. Y resulta que los beneficios para este órgano vital podrían ser algo más que una metáfora: un compuesto extraído de la bilis de los osos podría ayudar a los pacientes que han sufrido un ataque al corazón. ¿Cómo? Pues sigue leyendo y entérate de los hallazgos de un grupo de investigadores del Colegio Imperial de Londres.
Hace tres mil años, en Japón se usaba la bilis del oso para tratar el dolor de estómago y algunos problemas visuales como parte de la medicina folclórica y tradicional. Hoy, esa misma sustancia que se conoce como ácido ursodesoxicólico (UDCA) se sigue usado frecuentemente en la medicina china para el tratamiento de varias enfermedades crónicas del hígado. También se usa para reducir la producción del colesterol y para disolver cálculos en la vesícula.
A pesar de que muchos cuestionan el uso de este compuesto porque consideran cruel el modo de obtenerlo, las investigaciones sobre sus efectos positivos para la salud se siguen sumando. Entre ellos, el de un estudio reciente desarrollado por unos especialistas del Colegio Imperial de Londres. En el se encontró que el UDCA presente en la bilis de los osos podría ayudar a resolver algunos problemas vinculados con el corazón.
Específicamente, los investigadores determinaron que podría servir para prevenir ritmos cardíacos anormales o arritmias, tanto en las personas que han sufrido ataques al corazón como en los fetos. Esto se debe a que el UDCA podría ayudar a los músculos del corazón a conducir las señales eléctricas de una forma más normal.
Las arritmias se producen, justamente, cuando el ritmo del corazón o sus latidos no se producen de una manera estable. Un corazón sano tiene latidos continuos y permanentes, siguiendo un ritmo equilibrado. Por el contario, un corazón con arritmia late demasiado rápido, demasiado lento o de forma irregular. Cuando el corazón late más rápido que lo normal se denomina taquicardia. Cuando late demasiado lento se llama bradicardia.
Esto puede ocurrir por diferentes factores. Uno de ellos es haber sufrido un ataque al corazón o un infarto, que se produce, en general, cuando un coágulo de sangre en una de las arterias que irriga el corazón bloquea el paso de la sangre y el oxígeno. Si no se trata con urgencia, un infarto puede llevar a la muerte.
En efecto, las enfermedades del corazón, y en particular los infartos, son una de las primeras causas de muerte en todo el mundo, a pesar de que se trata de complicaciones de salud que podrían evitarse.
¿De qué manera?
Manteniendo un estilo de vida saludable. Esto implica incorporar frutas y verduras a la dieta todos los días, evitar las comidas grasas, los carbohidratos y los alimentos muy salados.
Además de una dieta saludable, es importante acompañarla con una rutina de ejercicios físicos que se adapten a tus condiciones de salud y a tu edad, así como evitar abusar de las bebidas alcohólicas y el tabaco.
¿Te has puesto a reflexionar sobre tus hábitos cotidianos?
En vez de quedarte esperando a que comercialicen el UDCA extraído del peludo animal, es mucho mejor que le des a tu corazón abrazos fuertes y apretados “los cariñosos abrazo de oso”, con costumbres saludables que le den más energía y vitalidad.
jueves, 1 de septiembre de 2011
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