martes, 15 de marzo de 2011

Médicos británicos esperan reducir muertes por hemorragia digestiva

Expertos en el Reino Unido publicaron una guía para tratar de evitar el alto número de muertes innecesarias por hemorragia digestiva.
La endoscopía es el procedimiento básico para investigar una hermorragia.

El trastorno, que es una emergencia médica, se refiere a cualquier sangrado que se origine en el tubo digestivo, que se extiende desde el esófago hasta el ano.

Según la Sociedad Británica de Gastroenterología (BSG), una de las seis organizaciones médicas que publican las nuevas directrices, tan sólo en el Reino Unido el trastorno afecta a unas 70.000 personas cada año.
Y una de cada 10 muere como resultado de la hemorragia, en parte debido a que los médicos no saben cómo diagnosticarla y tratarla, en particular en los pacientes que llegan a la sala de emergencias en la noche o durante el fin de semana, afirma la BSG.

Las nuevas regulaciones establecen los estándares mínimos que todos los pacientes deben esperar, como una investigación urgente para localizar el sangrado y el suministro de tratamiento para detenerlo.

Estándares mínimos
La BSG, junto con la Academia de Colegios Reales Médicos, la Asociación de Cirujanos Gastrointestinales, el Colegio Real de Enfermería, el Colegio Real de Médicos y el Colegio Real de Radiólogos, llevaron a cabo una auditoría en los hospitales del país.

Encontraron que uno de cada cuatro pacientes, que ya están internados en el hospital debido a otras razones y que sufren una hemorragia digestiva aguda, muere.
Y también muere uno de cada 10 que llegan a la sala de emergencias con hemorragia digestiva.

"Hemos definido los estándares mínimos que todos los pacientes deben esperar y definimos el criterio para la transferencia segura del paciente entre los hospitales donde puede aplicarse la terapia de emergencia" afirma el doctor Kel Palmer, especialista en gastroenterología de la BSG.
Los tratamientos para controlar una hemorragia digestiva aguda incluyen la endoscopía, radiografías y cirugía para detener el sangrado y salvar la vida.
"Y entre más temprano se utilicen estos procedimientos -dicen los autores- mejor el resultado".

El informe, sin embargo, encontró que casi la mitad de los hospitales -a los que acuden cerca de 60% de los pacientes con hemorragia fuera de las horas normales de trabajo- carecen de endoscopías, los tratamientos de radiología intervencionista están incluso menos disponibles y cerca de 25% de los pacientes son admitidos a unidades que no cuentan con un equipo quirúrgico relevante.

"Hay una falta de claridad en lo que se refiere a la transferencia segura de pacientes a centros especializados o a otros hospitales con tratamientos efectivos disponibles" señalan los autores.

Muchas causas
La hemorragia gastrointestinal, que puede ocurrir en el esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto y ano, no es una enfermedad sino el síntoma de alguna enfermedad.
Muchas salas de emergencia carecen de tratamientos básicos para hemorragia digestiva.

Y puede ser causada por muchos factores.

Aunque el sangrado puede ir desde el que no se detecta, hasta el agudo y potencialmente mortal, los pacientes que llegan a las salas de emergencia por lo general están en estas últimas etapas.
Según el profesor Palmer, se comprende que algunos de los hospitales más pequeños o remotos tengan dificultades para poder ofrecer servicio de primera clase las 24 horas del día.

"Por eso es necesario que establezcan planes para poder transferir a los casos más urgentes a hospitales cercanos con las instalaciones adecuadas", señala.
Como un mínimo, agrega el experto, cada paciente son sospecha de hemorragia debe ser sometido -durante las 24 horas posteriores a su admisión- a una investigación de endoscopía, en la que un tubo flexible que transporta una pequeña cámara se introduce hacia el estómago desde la boca.

"Y todos los hospitales deben poder ofrecer tratamientos para salvar la vida, como al radiología intervencionista o la cirugía especializada, en cualquier momento del día o la noche", afirma el profesor Palmer.

Debido a que la hemorragia digestiva es interna, es posible que una persona sufra el trastorno sin tener ningún síntoma o dolor, es decir, sin saber que está sangrando internamente.
Por eso, afirman los expertos, es importante reconocer algunos síntomas que pueden acompañar al sangrado, que incluyen vómito de sangre o coágulos, excremento de color negro o excremento con sangre, entre otros.

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