sábado, 19 de marzo de 2011

Consejos para no comer de más, ante porciones enormes de comida

Recuerdo que cuando recién llegué a Estados Unidos, una de las cosas que más me llamaron la atención, fueron las porciones de comida. Y es que, cada vez que pedía algo en un restaurante, ¡las porciones eran enormes! Pero como me resultaba difícil dejar de comer, no paraba hasta ver el plato vacío. No fue hasta que subí unos kilos, que aprendí a controlarme. ¿Quieres saber cómo? Aquí te doy algunos consejos para no comer de más, ante porciones enormes de comida.

- Bebe mucha agua: Antes de que llegue tu comida, te recomiendo que bebas mucha agua, para que cuando por fin llegue tu ración, te sientas mucho más satisfecha. Verás que con tanta agua en el estómago, te será difícil acabarte una porción enorme de comida, por más que quieras. Eso, sí, toma agua natural y no refrescos o agua endulzada, ya que algunas bebidas tienen bastantes calorías.

- Come despacio: Según el sitio www.nutricion.com, la sensación de hambre desaparece después de los 30 minutos de haber empezado a comer. Por lo que si terminas un bocadillo en 10 minutos, lo más probable es que sigas teniendo hambre y comas más, y para cuando tu cuerpo diga "no puedo más" ya te hayas comido el bocadillo, las papas y algo adicional. Por eso, intenta comer lo más despacio posible, para que te sientas satisfecha, sin necesidad de comer en exceso.

- Comparte las porciones: Si vas con alguien propónle pedir una cosa y compartirla (Muchas veces las raciones son tan grandes, como para alimentar a dos personas). Verás que compartiendo, comerás menos y hasta tendrás espacio para pedir un postre.

- Aprende a dejar el plato con comida: En cuanto te sientas satisfecha, no lo pienses más, ¡y aléjate del plato! ya que a veces, por no querer dejar la comida, no paramos hasta verlo vacío. Sé que puede resultar difícil, pero una vez que comiences a hacerlo, te acostumbrarás.

- Muerde un chicle de menta: Una vez que hayas logrado deshacerte del plato, es muy recomendable morder un chicle de menta, ya que con el frescor que produce este sabor, te apetecerá comer menos.

- Intenta no llegar al restaurante "muriendo de hambre": Muchas veces, cuando ya no podemos más con el hambre que traemos, somos capaces de devorarnos todo lo que se nos ponga enfrente. Te recomiendo que intentes tener siempre a la mano, una manzana, o cualquier otra fruta fácil de llevar, o una barrita de cereal, ya que éstas te mantienen con el estómago "entretenido" hasta que puedas comer en forma. De esta manera, tampoco sentirás deseos locos de comer, cuando llegues al restaurante.

¡Espero que estos consejos les sean de ayuda! A mí me han funcionado y ahora ya no llego a comerme la enorme porción a la que me había acostumbrado.
¿Ustedes son de las que se comen toda la porción aún cuando están satisfechas?, ¿Cuáles son sus trucos, para comer menos? ¡Compártanlos con nosotras, queremos conocerlos!

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