Pero en cuanto a su efecto sobre la salud humana los expertos en general no recomiendan el consumo de leche cruda, ya que esta leche al no estar pasteurizada es probable que todavía contenga bacterias tales como Campylobacter, Listeria, Salmonella, E. coli y Shigella.
Además de eso la leche cruda puede ser un buen medio para el crecimiento de las bacterias patógenas, algunas de las cuales son bien conocidas por causar la intoxicación con síntomas tales como; diarrea, calambres abdominales, fiebre, vómitos, dolores de cabeza y complicaciones fatales otros.
Los niños y las personas con enfermedades autoinmunes o con su sistema inmunológico comprometido, no deben consumir leche cruda ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar estas infecciones debidas a microorganismos patógenos.
Algunas personas creen que el consumo de leche cruda es más sano y puede proporcionar protección contra las alergias, pero no hay ninguna prueba definitiva que apoye esta alegación, por lo cual hasta hoy no es aconsejable consumir leche en estado crudo.
Las personas que consumen regularmente leche cruda asumen que el contenido de vitamina C, calcio, vitamina B6 y B12, vitamina A, vitamina D, hierro y yodo, es mejor en comparación a la leche que se han procesado, pero esto es porque cree que el proceso de pasteurización puede destruir los nutrientes contenidos en la leche, por ello debe saber que este proceso no destruye los nutrientes esenciales o reduce el valor nutritivo de la leche (según un estudio publicado por el Journal of American Medical Association).
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