Al chocolate se le ha vinculado a mejor presión sanguínea y niveles de colesterol, además de atribuírsele otros beneficios cardíacos. La edición correspondiente al mes de mayo de la ”Mayo Clinic Health Letter” cubre los tipos de chocolate que son provechosos y cómo ayudan.
Los granos crudos de cacao con los que se fabrican los productos de chocolate son una gran fuente de flavonoides, o sea aquellos antioxidantes de los vegetales. Los granos de cacao concentran a diferentes componentes de los flavonoides, sobre todo a los flavonoles, que al parecer protegen la salud cardíaca.
Sin embargo, los granos crudos de cacao son tan amargos que es prácticamente imposible comerlos. El azúcar y el procesamiento es lo que da sabor a los productos de chocolate, pero parte de ese procesamiento extrae los provechosos flavonoles.
Como regla general, el contenido de flavonoles refleja el nivel de sólidos de cacao sin grasa presentes en un chocolate. El chocolate con leche, pese a su textura cremosa y sabor suave, no ofrece muchos flavonoles porque apenas contiene 6 por ciento de sólidos de cacao sin grasa; por ello, el chocolate negro es mejor, pues contiene 23 por ciento de sólidos de cacao sin grasa. No obstante, la que supera a todos es la cocoa sin azúcar que contiene 82 por ciento.
Normalmente, las mejores alternativas para alto contenido de flavonoles son aquel chocolate negro cuyo primer ingrediente no es ni azúcar, ni cocoa en polvo 100 por ciento no azucarada ni alcalinizada (es decir, sin procesamiento holandés). Cuando un chocolate o cocoa atraviesan por el procesamiento holandés, la lista de ingredientes mencionará que se procesó con algún alcalino.
El punto es que mientras más negro sea el chocolate, mejor será para la salud cardíaca. Sin embargo, los flavonoles no contrarrestan las calorías, así que revise la etiqueta del producto para informarse sobre el contenido calórico y el tamaño de la porción.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario