El nuevo estudio incluyó a 100 mujeres posmenopáusicas.
Las mujeres con enfermedad celíaca sin tratar llegarían antes a la menopausia y tendrían riesgo de sufrir algunas complicaciones en el embarazo. En cambio, el diagnóstico oportuno y una dieta estricta revertirían ese efecto.
La enfermedad celíaca afecta "la carrera reproductiva de la mujer", dijo Shawky Badawy, director de Obstetricia y Ginecología de la Upstate Medical University, en Syracuse, Nueva York. "Es muy interesante ver cómo mejora la función reproductiva de las pacientes con el diagnóstico temprano y la dieta libre de gluten", agregó Badawy, ajeno al estudio.
En las personas celíacas (el 1 por ciento de los estadounidenses), el sistema inmune reacciona a una proteína llamada gluten, que se encuentra en el trigo, la avena y el centeno. Los alimentos con gluten dañan el intestino delgado e inhiben la absorción de nutrientes.
Los autores del estudio, dirigido por la doctora Carolina Ciacci, de la Universidad Federico II de Nápoles, en Italia, atribuyeron a las deficiencias nutricionales y el descenso de algunas hormonas en mujeres celíacas el adelanto observado en la llegada a la menopausia.
"Las personas celíacas tienen, por ejemplo, diarreas crónicas. Así, pierden una gran cantidad de aminoácidos, vitaminas y minerales, todos muy importantes para la función de los órganos endócrinos vitales", dijo Badawy.
Ciacci explicó que las mujeres celíacas suelen tener niveles bajos de estrógeno. Además, la reducción de la grasa corporal y la inflamación que causa la enfermedad pueden favorecer la alteración hormonal.
El nuevo estudio incluyó a 100 mujeres posmenopáusicas; a 25 se les había diagnosticado la enfermedad y seguían la dieta sin gluten desde por lo menos una década antes de la menopausia. Otras 33 participantes eran celíacas, pero sin diagnosticar hasta después de llegar a la menopausia, mientras que 45 mujeres sanas actuaron como grupo control.
Todas respondieron un cuestionario sobre la primera y la última menstruación, la cantidad de embarazos y las complicaciones, y los síntomas de la menopausia, como los sofocos. Las mujeres con y sin enfermedad celíaca habían empezado a menstrual alrededor de los 12 o 13 años. Las que no tenían la enfermedad y las que habían seguido la dieta sin gluten llegaron a la menopausia a los 50 años, según publica el equipo en la revista "Menopause".
Pero el grupo con la enfermedad, pero sin tratamiento, llegó a la menopausia entre los 47 y 48 años, lo que acortó su "expectativa de vida fértil".
Y mientras que todos los grupos habían tenido entre dos y tres embarazos, los abortos y los partos prematuros fueron más comunes en el grupo sin tratamiento que en el de control.
Asimismo, el grupo sin tratamiento mencionó más problemas asociados con la menopausia (sofocos, irritabilidad y síntomas musculares y articulares) que las mujeres sanas.
La enfermedad celíaca "tiene signos importantes", dijo Ciacci a Reuters Health. "Uno es la anemia o deficiencia de hierro. Si eso se une con síntomas gastrointestinales o fatiga, entonces son tres los síntomas que le deben indicar a un médico que tiene que controlar si se trata de celiaquía", añadió.
Pero las mujeres, que son más propensas que los hombres a ser celíacas, también tienen que estar atentas a la enfermedad.
"Cuando la menopausia es temprana o se tienen abortos reiterados, deberían pensar en la enfermedad celíaca. Es probable que sea demasiado tarde para hacer algo por la fertilidad, pero es muy importante actuar para mejorar su calidad de vida. Sólo se trata de un simple análisis de sangre", finalizó Ciacci.
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