Tenemos que llevar un estilo de vida saludable, porque se avecina una epidemia de problemas cardiovasculares. Es la llamada de atención del cardiólogo Valentín Fuster. Según sus palabras, "las tecnologías para tratar estas dolencias son extremadamente caras y, por ello, los dirigentes deben tomar medidas en la prevención."
Su receta es sencilla:
hacer ejercicio, el que más nos guste; hacer dieta, que se traduce en comer menos; erradicar el tabaco, y controlar la tensión arterial al menos dos veces al año.
La enfermedad coronaria puede atacar a 23 de cada mil personas sin factores de riesgo; si fuman, el riesgo es más del doble (53 por 1000). Si se añade hipertensión o colesterol, la tasa se vuelve a duplicar y llega a 103 por 1000, y si se unen tabaco, hipertensión y colesterol, la tasa llega a 189 por mil; aún mas, si se añade sobrepeso.
El problema es muy grave. De cada cien muertes en España, siete son consecuencia de un accidente, 18 de cáncer y 50 de una enfermedad del corazón o de las arterias. La hipertensión es uno de los factores de riesgo más importantes. En España, hay cinco millones de hipertensos y sólo la mitad saben que lo son.
Lunes, día de infarto
Las estadísticas indican que el lunes aumenta un 3 % el riesgo de sufrir infarto o un ataque coronario, especialmente por la mañana. Entre oficinistas el lunes hay “sólo” un 18% más de riesgo; en los obreros sube al 41%.
Qué debemos comer
Para cuidar la salud cardiovascular, debe tomarse principalmente leche y derivados desnatados y productos procesados bajos en grasa; no tomar más de tres yemas de huevo a la semana y utilizar aceite de oliva. La dieta debe ser abundante en frutas, verduras, cereales, arroz, pan y legumbres. Respecto a la carne no se recomienda más de 180 gramos al día y limitar las carnes rojas a dos o tres días por semana. Si hay sobrepeso, las porciones deben ser de pollo y pavo y de menos de 125 g. Se recomienda retirar la grasa visible de la carne o la piel del pollo antes de cocinar. Y para la preparación, usar los métodos que precisen una menor cantidad de grasa: hervidos, asados, plancha y parrilla.
Lo que debemos evitar
La hipertensión, el tabaquismo –la mortalidad coronaria es un 70% mayor entre fumadores–, la arteriosclerosis, factores que propicien la diabetes, como la obesidad, el sedentarismo y el alcohol.
En la mujer
A partir de los 45-50 años, un porcentaje elevado de mujeres tiene hipertensión (15%) y alteraciones de lípidos y colesterol (30%) y más del 60% padece sedentarismo. Bastaría con andar a paso ligero media hora diaria o subir y bajar varios pisos, ir de compras o incluso pedalear en una bicicleta estática. Los procesos cardiovasculares son más frecuentes en el hombre, excepto cuando llega la menopausia, cuando el riesgo de padecerlos se iguala y, en algunos casos, se supera.
El síndrome metabólico
El síndrome metabólico es la unión de cuatro factores de riesgo que aisladamente quizá no fueran tan peligrosos: obesidad o exceso de grasa en torno al abdomen (más de 88 cm en la mujer y 102 en el varón); cifras elevadas de lípidos en sangre (triglicéridos, colesterol); presión arterial elevada, y componentes de diabetes, como pueden ser intolerancia a la glucosa o resistencia a la insulina. Estos cuatro factores ponen en riesgo serio y grave todo nuestro sistema cardiovascular y, al menos, 40 de cada 100 personas mayores de 45 años lo presentan. A esto hay que añadir la auténtica epidemia de obesidad que se padece en España, especialmente entre la gente más joven, a la que se irán uniendo otros factores.
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