Cuando te sientes mal, ¿a quién acudes? Seguramente, lo primero que haces es contarle a tu mamá, a tu tía, a tu vecina o a tu amiga. Es muy común que en nuestras comunidades utilicemos el consejo de nuestros seres queridos o amigos, en lugar de ir al médico, cuando se trata de la salud. A pesar de que el médico es la persona más calificada para ayudarte. Lo interesante es que aun las personas que lo o la visitan, frecuentemente no conocen las preguntas que deberían hacerle o no las hacen por pena. Sigue leyendo para que te enteres cuáles son algunas de las preguntas que debes hacer y en dónde puedes obtener más información para mejorar la comunicación con tu médico.
¿A quién le gusta ir al médico? Si preguntara esto en una sala llena de gente, estoy segura de que pocas personas levantarían la mano. Es cierto que ir al médico pueda ser lo último que quieras hacer, pero cuando se trata de tu salud, debe ser lo primero.
Sin embargo, muchas personas, en especial en nuestra cultura, prefieren recurrir al consejo de la familia y los amigos para evitar a toda costa hacer una cita médica.
Piénsalo: si tuvieras que resolver un problema muy complicado con tus finanzas, ¿le preguntarías a cualquiera que se te cruce por la calle? No creo. Entonces, ¿por qué no darle a tu salud la importancia que se merece?
Con esto en mente, la Agencia para la Investigación y Calidad de la Salud (AHRQ, por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, recientemente lanzó una campaña llamada “Conoce las preguntas”. Esta campaña tiene como fin mejorar la comunicación que existe entre los pacientes y sus médicos que, como sabes, es el mismo propósito que tenemos en Vida y Salud y por eso, me he unido a esta campaña.
Lo que sucede es que de acuerdo a los estudios realizados por la AHRQ, hay dos problemas: primero, que los hispanos van menos al médico en general y, segundo, que algunos latinos reportaron que no le hicieron preguntas a su médico por pena o por respeto.
O sea, lo que puede suceder es que cuando te animes a ir al médico, salgas insatisfecho(a) de la consulta, pero no porque él o ella no sepa atenderte, sino porque no tenías claro qué preguntarle. Esta campaña te dará sugerencias para que te prepares antes de ir a tus citas médicas y para que hables claramente de tus inquietudes. Para que no te de vergüenza. Si no entiendes algo que dice tu médico, recuerda que es tu derecho preguntar. Se trata de tu salud.
Algunos ejemplos de las preguntas que debes preguntar incluyen:
1.En caso de que te receten un medicamento, siempre pregunta acerca de los posibles efectos secundarios o reacciones desfavorables.
2.Si tu médico te indica que debes hacerte un examen o estudio, pregúntale la razón y en qué consiste.
3.Cuando el médico te de un diagnóstico (es decir, te diga qué tienes en concreto) no dudes en preguntarle sobre los cambios que debes hacer en tu vida diaria.
4.Cuando te hable del tratamiento a seguir, pregúntale si existen otras alternativas, cuáles son los riesgos, cuáles los beneficios para tu salud y qué pasaría en caso de no seguir el tratamiento.
5.Si el médico te habla de que debes someterte a una cirugía, también pregúntale sobre los riesgos y beneficios.
Te sugiero que anotes estas preguntas de antemano. Si deseas, puede pedirle a un familiar que te acompañe. Es más fácil que dos personas escuchen lo que dice el médico y lo recuerden. Si no entiendes algo que te dice, interrúmpelo(a) y pregúntale otra vez. Lleva papel y lápiz para anotar, por si quieres tomar notas.
La buena comunicación con el médico es indispensable para que la calidad del servicio de salud mejore en Estados Unidos y en todo el mundo. ¡No dejes de preguntar! Más vale hablar de tus inquietudes con tu médico, pues sólo él o ella está calificado para diagnosticar tu problema de salud y ofrecerte soluciones. Si él o ella no te escucha y no responde tus dudas, considera cambiar de médico. Un buen equipo de salud es aquel en donde tienes un buen intercambio con él o ella para que puedas tomar decisiones y seguir instrucciones. Yo siempre digo que la información es poder. Es tu derecho tener la información.
Para más información acerca de esta maravillosa campaña “Conoce las preguntas”: que te permitirá mejorar tu comunicación con tu médico visita www.ahrq.gov/preguntas. Además, si vives en Estados Unidos, puedes enviar un mensaje de texto a PREGUNTAS al 80676, para recibir más consejos.
Recuerda, la buena comunicación con tu médico no es un privilegio, es tu derecho. Se trata de tu salud. Infórmate y no dejes de ir a tus controles regulares aunque te sientas bien. La salud es un tesoro que hay que cuidar. ¡Buena suerte!
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