Si tu respuesta es afirmativa, tal vez sufres de un trastorno de ansiedad llamado “trastorno de pánico”. Las personas que sufren de este trastorno por lo general experimentan miedo repentino y repetitivo ante algunas situaciones. A esto se le denomina “ataque de pánico”, el cual se acompaña de síntomas físicos. Sigue leyendo para que te enteres de qué se trata el trastorno de pánico.
Alejandra tiene antecedentes de infarto (ataque al corazón) en su familia. Su abuela y su tía han sufrido de infartos. Ella acaba de cumplir 50 años y siente que está en riesgo de que le falle el corazón. Un día, sintió una pequeña presión en el pecho y de inmediato se encendieron sus alarmas: “¿qué me pasa? ¿por qué siento esta presión? ¿qué tal que me vaya a dar un infarto? ¡no puedo ignorar esta molestia!…tengo miedo, me duele… ¡me voy a morir! ¡llévenme al hospital!” Efectivamente, su esposo la llevó a la sala de emergencias y ahí descubrieron que no se trataba de un ataque al corazón, sino más bien de ansiedad, era un ataque de pánico. La molestia que Alejandra sentía en el pecho se debía a un poco de aire acumulado en sus pulmones.
El trastorno de pánico se manifiesta a través de ataques de pánico, que se caracterizan por tener miedo a cierta situación (a veces o, por lo general, infundada) o a tener miedo a perder el control. Esta sensación de miedo es acompañada por una intensa respuesta física del cuerpo, y en efecto, como en el caso de Alejandra, puedes sentir como si fueras a tener un infarto. Estos ataques pueden ocurrir en cualquier momento, y la persona que los ha sufrido tiene un miedo constante a que vuelvan a ocurrir.
Puede que sólo tengas uno o dos ataques de pánico en tu vida. Pero si has sufrido de varios ataques y siempre temes que aparezcan de nuevo, entonces tienes el trastorno de pánico.
Los síntomas del trastorno de pánico pueden incluir los siguientes:
Ataques de miedo repentinos y frecuentes
Sentir que vives en una situación que no es real
Sentir que todo está fuera de tu control y que estás por morir
Preocupación extrema por miedo a que ocurra otro ataque de pánico
Evitar ir a lugares o enfrentar situaciones en las cuales se ha presentado un ataque de pánico con anterioridad
Estas sensaciones y comportamientos van por lo general acompañados de manifestaciones o síntomas físicos:
Sudoración
Aceleración en los latidos del corazón
Debilidad, mareo y/o desmayos
Escalofríos
Dolor en el pecho
Entumecimiento (cosquilleo) en las manos
Náuseas y/o dolor de estómago
Dificultad para respirar
Temblores
No se sabe a ciencia cierta cuál es la causa del trastorno del pánico, pero los estudios sugieren que puede estar relacionado con varios factores que incluyen, entre otros: antecedentes familiares, anormalidades en el cerebro, abuso de algunas sustancias (drogas y alcohol) y el estrés en la vida diaria.
Si sospechas que tú o alguien a quien conoces padece del trastorno de pánico, busca atención médica tan pronto como sea posible. Los ataques de pánico son difíciles de manejar y pueden incluso empeorar en frecuencia e intensidad si no recibes tratamiento. Una evaluación por parte del especialista es indispensable, ya que el trastorno de pánico tiene síntomas que pueden confundirse con los de otras enfermedades.
Una vez que se establece el diagnóstico el médico te puede recomendar terapia psicológica y/o medicamentos para tratar el trastorno de pánico que pueden ser muy efectivos.
Alejandra decidió buscar atención médica y ahora se siente mucho mejor. ¡No dudes en hacer lo mismo! No esperes a que el miedo al miedo te inmovilice y afecte tu vida.
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