Si bien se considera que la diabetes gestacional — que es la que se detecta por primera vez durante el embarazo — desaparece después del parto, un estudio reciente pone en duda esta idea y demuestra que las mamás dejan de cuidarse para atender a sus hijos, lo cual puede hacer que aumenten las posibilidades de que se queden con diabetes luego de dar a luz. Aquí te contamos más acerca de este hallazgo, así como otros datos sobre la diabetes gestacional, para que puedas cuidarte y que evites ciertos riesgos durante y después de tu embarazo.
Muchas veces, quienes no están embarazadas les dicen a sus amigas que están esperando un bebé, que aprovechen para comer todo lo que quieran y para darse los gustos durante esa etapa en la cual –suponen- el aumento de peso estaría justificado. Si a esto le sumas los tradicionales “antojos”, te encontrarás con una combinación peligrosa que puede complicar cualquier embarazo.
Si estás embarazada, recuerda que esa idea de “aprovechar” en los meses de gestación para comer sin medida, ha pasado de moda. Actualmente se conocen cada vez más los riesgos la obesidad durante el embarazo, tanto para ti (la mamá) como para tu bebé. Incluso, aunque no aumentes excesivamente de peso, si te dejas llevar por tus “antojos” y éstos te llevan comer dulces todo el tiempo, también pueden ser perjudiciales para ambos.
Existe un tipo de diabetes conocido como gestacional, que se desarrolla en algunas mujeres durante el embarazo (independientemente del peso de la mujer) y que al igual que la diabetes en quienes no están embarazadas, se debe de controlar, ya que puede causar complicaciones, no sólo para la mamá sino también para el bebé. La diabetes gestacional que no se trata o que no se controla bien puede causar varios problemas, por ejemplo:
El bebé podría nacer muy grande y con demasiada grasa (esta condición se conoce como macrosomia), lo que además puede hacer que el parto sea difícil y más peligroso.
El parto puede adelantarse y requerir una cesárea (es decir tener un parto por medio de una cirugía).
El bebé podría tener un nivel bajo de glucosa en la sangre (hipoglucemia) al momento de nacer.
El niño podría tener problemas respiratorios y ser obeso durante su infancia.
El bebé y la mamá tendrán mayor riesgo de tener diabetes a lo largo de sus vidas.
La mamá tiene más riesgo de tener presión arterial alta (hipertensión) durante el embarazo.
La mamá puede volver a tener diabetes gestacional en su próximo embarazo.
Por todo esto, si estás embarazada, ten cuidado con tu dieta. A pesar de lo que quizá hayas escuchado o lo que decían las queridas abuelas: no es el momento de desquitarse ni descuidarse, sino todo lo contrario. Consiéntete pero de otra forma.
A diferencia de otros tipos de diabetes que pueden ser tratadas pero no desaparecen una vez que se diagnostican, en el caso de la diabetes gestacional siempre se ha dicho que sí desaparece cuando nace el bebé, aunque aumenta el riesgo de que la mujer desarrolle diabetes en el futuro.
Sin embargo, un estudio reciente pone en duda este concepto y supone que en realidad la diabetes vuelve rápidamente luego del embarazo (puede ser como la diabetes tipo 2, que es la más común, pero también como la tipo 1 o insulino dependiente) aunque no siempre se detecta, ya que deja de controlarse porque las mamás están muy ocupadas con el bebé y su nueva vida en familia.
Incluso, el estudio demuestra que un tercio de las embarazadas no se hace la prueba para detectar la cantidad de azúcar en la sangre durante el embarazo, en algunos casos porque sus obstetras consideran que el riesgo de tener diabetes gestacional es muy bajo, y en otros, porque las pacientes le restan importancia y no se toman el tiempo para hacerlo.
Además, el estudio encontró que la mitad de las embarazadas que presentaron diabetes gestacional desarrolla diabetes tipo 2 antes del año de haber dado a luz. Pero apenas 1 de cada 5 mujeres vuelve a hacerse los controles necesarios luego del parto.
Por todo esto, si tienes o has tenido diabetes gestacional durante el embarazo, vale la pena que te revises el nivel de azúcar en la sangre cada 1 o 2 años, para poder detectar la posible aparición de la diabetes y que puedas tener los cuidados necesarios. El diagnóstico temprano de la diabetes o prediabetes (cuando el nivel de azúcar está elevado pero no lo suficiente como para que se te diagnostique diabetes) puede ayudar a evitar complicaciones, como las enfermedades del corazón.
En otras palabras, es muy importante que revises tu nivel de azúcar en la sangre, ya que de ser necesario podrías hacer muchas cosas para controlar e incluso prevenir o posponer la aparición de la diabetes. Un factor muy importante es el sobrepeso: perder algunos kilos/libras y mantener una dieta sana acompañada de ejercicios, disminuye tus probabilidades de desarrollar diabetes y te permitirá mejorar tu calidad de vida. Acuérdate que ahora no sólo te tienes que cuidar por ti, ahora te tienes que cuidar por tu bebé también.
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