En España, la mayor disponibilidad de medicamentos sin receta en los últimos años ha provocado un aumento desproporcionado de la cantidad de personas que se automedica.
"A pesar de las connotaciones negativas que suele tener el concepto de automedicación, en la actualidad constituye la forma más significativa del autocuidado en la población", aseguró Pilar Carrasco, primera firmante del estudio y profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública, Inmunología y Microbiología de la Universidad Rey Juan Carlos.
Según el estudio, el 20,17% de los españoles toma algún medicamento sin prescripción facultativa, siendo las mujeres las que más practican la automedicación, concretamente el 16,93% de las mujeres por el 14,46% de los hombres.
EL PORQUE DE LAS DIFERENCIAS
Carrasco explicó que esta diferencia en función del género se debe a la exposición al consumo de medicamentos, que es mayor en la mujer que en el varón.
"Ellas sufren trastornos afectivos con mayor frecuencia y son más vulnerables en nuestra sociedad", aseguró Carrasco. "Posiblemente esto se deba a una mayor predisposición entre las mujeres a reconocer y expresar su sintomatología."
El estudio se basó en datos recabados entre 2006 y 2007 sobre 20.738 personas mayores de 16 años a través del Sistema Nacional de Salud de España. Los encuestados debían indicar si en las dos semanas anteriores habían consumido alguno de los medicamentos incluidos en una lista sin receta médica oficial. Se observó que tanto hombres como mujeres habían consumido analgésicos, antipiréticos y fármacos destinados a aliviar el resfriado común o el dolor de garganta. En total, el 73,78% de las mujeres y el 57,69% de los hombres afirmaron haber tomado alguna medicación en las dos semanas anteriores y, de ellos, el 20,17% había adquirido el fármaco sin receta.
A partir de esta información, los científicos analizaron variables como edad, sexo, nacionalidad, estado civil, nivel de estudios y situación laboral. El grupo demográfico más propenso a automedicarse era el comprendido entre los 16 y los 44 años, si bien se observaron variaciones dentro del mismo. Los tres colectivos que más practicaban la automedicación eran las mujeres solteras con estudios universitarios, los hombres con ingresos mensuales superiores a los 1.200 euros y los inmigrantes hombres.
"El consumo de fármacos sin prescripción es más frecuente entre las mujeres jóvenes y sin dolencias crónicas. En ellas, esta práctica también se relaciona con el tabaquismo, el consumo de alcohol y el uso de terapias alternativas", señaló Carrasco.
Estos hallazgos confirman estudios anteriores, según los cuales los inmigrantes latinoamericanos residentes en España adquieren y consumen medicamentos sin receta y sin acudir a centros médicos.
Los investigadores confían en que este estudio contribuya a concienciar sobre los peligros de la automedicación. "El consumo de medicamentos sin prescripción de manera irracional puede tener consecuencias graves en la salud individual y colectiva de la población. Por lo tanto, ante la duda, siempre se debe consultar a un profesional", recomendó Carrasco.
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