Según un experto, bajar de peso puede ayudarlo a reducir su riesgo de cáncer si tiene sobrepeso u obesidad, pero no todos los planes nutricionales son eficaces en la reducción de ese riesgo.
Las dietas que ayudan a proteger contra el cáncer son las que fomentan cambios a largo plazo en los hábitos alimenticios y también ofrecen una variedad de opciones de todos los grupos alimenticios, explicó Daxaben Amin, nutricionista clínica en el departamento de nutrición clínica del Centro de Oncología MD Anderson de la Universidad de Texas.
La dieta mediterránea promueve un compromiso de por vida con una buena nutrición y también cumple con muchas de las pautas nutricionales para la prevención del cáncer y las enfermedades del corazón, tales como:
Muchas frutas, verduras y otros alimentos de origen vegetal.
Usar hierbas y especias para dar sabor a los alimentos en lugar de sal.
Limitar el consumo de carne roja y alcohol.
Usar grasas saludables, como aceite de oliva y de canola en vez de mantequilla.
Comer pescado y aves de corral por lo menos dos veces por semana.
Otra buena dieta es la dieta para todo el cuerpo, que consiste en comer de seis a siete comidas pequeñas al día en lugar de las tres comidas grandes habituales. Ofrece los siguientes beneficios de prevención del cáncer:
Frutas, verduras y granos enteros en al menos la mitad de las comidas diarias
Limitar el consumo de alimentos ricos en grasas.
Comer proteína magra.
Actividad física diaria.
"Las dietas que fomentan el cambio a corto plazo no proporcionan por lo general los nutrientes que su cuerpo necesita diariamente. Las siguientes dietas están entre las opciones "malas" de la lista", señaló Amin en un comunicado de prensa del centro oncológico.
Las dietas sin gluten son cada vez más populares, pero la gente no debería optar por los alimentos sin gluten a menos que tengan la enfermedad celíaca, recomienda Amin. Elegir una dieta sin gluten implica evitar los alimentos que tienen cereales integrales, que son altos en fibra, vitaminas y minerales, que protegen las células contra daños que puede causar cáncer.
Las dietas libres de carbohidratos son otra mala elección. Eliminar por completo los carbohidratos priva al cuerpo de su principal fuente de energía y de algunos alimentos anticancerígenos importantes como verduras, frutas, granos enteros y frijoles.
"En lugar de optar por una dieta sin carbohidratos, escoja los carbohidratos sabiamente. Elija granos enteros en lugar de pasteles, galletas y otros alimentos fabricados con granos procesados o refinados y azúcares", sugirió Amin.
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