domingo, 10 de abril de 2011

El optimismo ayuda a tener una vida más saludable.

Ser optimista es la actitud que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y paciencia. Es la tendencia a esperar que el futuro depare resultados favorables.

La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte, el pesimismo, radica en el enfoque con que se aprecian las cosas. Si nos empeñamos en descubrir a cada paso inconvenientes y dificultades nos provoca apatía, desánimo y depresión. El optimismo supone hacer este mismo esfuerzo, pero, en busca de encontrar soluciones, ventajas y posibilidades. Tener una actitud positiva frente a la vida es una herramienta eficaz para combatir no solo adversidades sino también enfermedades. Diversas investigaciones muestran que existen en nuestro organismo modificaciones químicas y formación de anticuerpos como respuesta al estado de humor. Las personas más optimistas tienden a tener mejor humor, a ser más perseverantes y exitosos e, incluso, a tener mejor estado físico. El estado de ánimo positivo ayuda a mejorar la salud física y mental y favorece el descenso de los índices de riesgo de enfermedades, así como también ayuda a vivir una vida más plena.

- Consejos para el cambio
• Viva el hoy. Si piensa siempre en lo que debe o puede hacer en el futuro se pierde de vivir el presente. Nada mejor que centrarse en el ahora, en los sueños y proyectos
• Vea el lado positivo de las cosas. En la vida no todos los momentos son buenos. La clave está en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. La serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que le toca vivir
• Evite compararse. Las comparaciones son perjudiciales para su salud mental y autoestima. La frustración y la envidia son pensamientos altamente negativos. Es mejor ser uno mismo y aceptarse
• Relájese. Se comprobó que los métodos de relajación favorecen el control de las emociones
• Mueva su cuerpo. Practicar un deporte, alguna actividad física, recrear su mente. De esta forma aumentan sus niveles de endorfinas y la adrenalina aumentando el optimismo y desechando los pensamientos negativos
• Cuide su imagen. Verse bien es una manera de sentirse bien. El cuidado personal renueva y rompe con el pesimismo. Intente cambiar su imagen regularmente
• Duerma bien. Un mal descanso incide directamente en el humor
• Viva en pareja. Cualquier persona que vive en pareja y la disfruta con amor transita un camino diferente al pesimista. El amor genera un efecto anti-estrés importante, que influye en la evolución de ciertas enfermedades. Por eso, quienes viven en pareja o aquellos que disfrutan de un ámbito de bienestar y encaran vínculos con simpatía, suelen presentar mejores condiciones de salud

- Recuerde
• El optimismo es una actitud de vida que ayuda a tener salud física y mental
• Con una actitud positiva las dificultades se sobrellevan mejor
• Una persona positiva y creativa puede vivir una vida menos traumática y más relajada
• Tenga una actitud positiva hacia su familia y para quienes lo rodean

Si bien con el paso de los años los niveles de optimismo descienden, el sentimiento positivo en general persiste. Entre quienes mantienen esta postura destacan frases de este estilo: “No me detengo a pensar en lo que pasó o en lo que vendrá” “Sigo disfrutando cada día de mi vida sin pensar en la muerte” “A pesar de mi edad, todavía estoy lleno de planes y proyectos”

“Optimismo y vida saludable van de la mano siendo las claves para una buena vejez”

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