sábado, 29 de enero de 2011

La sal, pros y contras

Siempre ha existido debate alrededor de si el consumo de sal es malo o bueno para nuestra salud.
Pros
Protege el corazón. Investigadores de la Escuela Superior de Medicina Albert Einstein en Nueva York afirman que el cloruro de sodio nos puede proteger de enfermedades cardiovasculares. Se sabe que reducir el consumo de sal es fundamental para prevenir hipertensión, pero según Michael Alderman, profesor es esta institución, ‘No existe prueba que reducir la ingesta de sal contribuya a mejorar la salud’. A esto añade que ‘Por el contrario, una concentración baja de cloruro de sal en la sangre aumenta la secreción de retina plasmática, enzima que activa la producción de angiotensina 2, una sustancia que daña los vasos sanguíneos’.

Estimula el cerebro. Se ha comprobado que para prevenir el retraso mental en los recién nacidos es fundamental incluir yodo en las dietas de las mujeres embarazadas, y este elemento suele ser añadido a la sal. Jack Ling, investigador del Consejo Internacional para el Control de las Enfermedades por Deficiencia de Yodo, sostiene que los alimentos nos aportan sólo cantidades mínimas de yodo, pero que necesitamos ingerir este mineral con regularidad, pues éste no se almacena en nuestro cuerpo por mucho tiempo. Por eso aprovecha y échale sal a tu huevo todas las mañanas.

Mejora el rendimiento físico. Según Larry Kenney, profesor de fisiología de la Universidad Estatal de Pensilvania, la sal regula la hidratación del cuerpo y las funciones nerviosas y musculares. Kenney agrega que ‘además, nos hace beber más después de ejercitarnos. Esto sucede con la sal de las bebidas deportivas. Si tomamos agua normal, sólo saciamos la sed pero no hidratamos el cuerpo de manera suficiente’. Por ello, si eres deportista de alto nivel aprovecha ya que tu cuerpo necesita más sodio que la gente que no lo es.

Contras
Hipertensión. Como la sal en exceso hace que los riñones retengan líquidos, esto aumenta la presión arterial. Según el Instituto Nacional de Cardiología, Neumología y Hematología de Estados Unidos demostró que una persona puede reducir su presión arterial al reducir el consumo de sal como si tomara medicamentos. Sin embargo, hay pruebas científicas de que la mayoría de las personas pueden mantener una presión arterial sea cual sea su consumo de sal. Sólo las personas sensibles a la sal experimentan aumento en su presión arterial. Lo que todavía no se ha podido encontrar es este concepto de sensibilidad, por lo cual los expertos prefieren recomendar una reducción de este mineral.

Cáncer estomacal. El exceso de sodio puede causar gastritis atrófica, una inflamación crónica de la mucosa del estómago que predispone a la persona a padecer cáncer. Un estudio del Instituto de Investigación del Centro Nacional de Cáncer en Japón, reveló que los hombres que llevaban una dieta rica en sal, corrían doble riesgo de contraer cáncer de estómago que los que ingerían poca sal.

Daño en los huesos. Según la Facultad de Ciencias del Ejercicio y la Nutrición de la Universidad Deakin en Australia, una dieta rica en sal aumenta la pérdida de calcio por la orina. Así mismo, World Action on Salt and Health sostiene que la excreción excesiva de calcio hace que el cuerpo se compense usando el calcio de los huesos.

Engorda. La sal no engorda por sí sola, pero al consumir mucha sal se incrementa la sed, por lo cual muchas personas ingieren bebidas endulzadas. Un reciente estudio demostró que los niños que participaron en dicha investigación y redujeron su consumo de sal bebieron dos refrescos menos a la semana, lo cual en promedio es una reducción de un poco más de 200 calorías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario