sábado, 22 de enero de 2011

¿Es posible controlar las pesadillas?

Hay muchas personas que sufren, noche tras noche, sueños poblados de pesadillas. A tal punto llega su sufrimiento que algunos consultan a profesionales de la psicología, en búsqueda de un alivio a este "sufrimiento" mental.

Hay muchas personas que sufren, noche tras noche, sueños poblados de pesadillas. A tal punto llega su sufrimiento que algunos consultan a profesionales de la psicología, en búsqueda de un alivio a este "sufrimiento" mental.

Vale la pena recordar que las estadísticas médicas marcan que las pesadillas suelen ser más comunes entre los chicos, y que su aparición se vuelve menos frecuente a medida que la persona se transita hacia la edad adulta.

De todos modos también se sabe que alrededor del 50% de los adultos experimentan pesadillas ocasionalmente, y también se conoce que las mujeres las padecen con mayor frecuencia que los hombres.

En ciertos casos su repetición noche tras noche despierta tanta angustia que, según se publica en el último número de la revista médica especializada Psychotherapy and Psychosomatics, es posible probar algunas técnicas del arsenal de las terapias conductistas y cognitivas que realmente parecen ayudar a que la persona tenga menos pesadillas nocturnas.

En la revista mencionada se publicó un artículo donde un grupo de profesionales de la universidad de Utrecht probó métodos de "autoayuda" que parecen resultar efectivos a la hora de disminuir este molesto ha hecho nocturno.

LOS DETALLES
Para probar la efectividad de estas técnicas, los investigadores buscaron primero a un grupo de 399 personas aquejadas todas de frecuentes pesadillas nocturnas y las sometieron a diversos cuestionarios donde se indagaba en detalles sobre su sufrimiento.

Luego se los dividió en grupos y se probaron tratamientos diferentes para ver cuál de ellos tenía mejores resultados. Y también se comparó los resultados de los anteriores cuestionarios con los resultados obtenidos "post-tratamiento".

Tras comparar los datos se comprobó que las terapias agrupadas bajo la denominación "Imagery Rehearsal Therapy" (IRT) (terapia de repetición de imágenes), el exponerse a los recuerdos y el llevar un diario; todos realizados en un formato de " auto-ayuda", eran métodos efectivos a la hora de reducir la incomodidad causada por las pesadillas.

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