sábado, 15 de enero de 2011

Los siete datos a saber sobre escuchar música


1. Mejora el vocabulario.
De acuerdo con la revista Nature Reviews Neuroscience que publica una investigación de Nina Kraus, de la Universidad Northwester (EE UU), mediante las clases de música se establecen conexiones neuronales que mejoran aspectos de la comunicación humana. Según el estudio esto explicaría el por qué los niños que sostienen una formación musical tienen un mejor vocabulario y capacidad de lectura así mismo, esto demuestra por qué los músicos son capaces de escuchar mejor una conversación cuando hay ruido de fondo que el común de los mortales.

2. ¿Música de fondo?
Según el artículo citado el escuchar música mientras desarrollamos una tarea cognitiva -como estudiar o redactar un informe- reduce el rendimiento, según un artículo publicado hace poco en Applied Cognitive Psychology. Lo mejor en estos casos, dicen sus autores, es el silencio.

3. Ritmo para hacer deporte.
Científicos de la Universidad de Brunel publicaron un estudio en la revista Journal of Sport & Exercise Psychology en 2008 en el que demuestran que escuchar cierto tipo de música, fundamentalmente de los géneros rock y pop, podemos aumentar nuestra resistencia al ejercicio físico intenso hasta un 15%.

4. La música, por la izquierda.
Según la investigación que realizó hace unos años las universidades de California y Arizona (EE UU) y publicado en Science, el oído derecho recoge mejor los sonidos del habla, mientras que el izquierdo, responde mejor a la música.

5. Música y alcohol.
La música alta en los bares incita a beber más alcohol en menos tiempo, según una investigación francesa difundida en 2008 por la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research. Además, por si esto fuera poco "cuanto más alto es el volumen de la música más rápido se consume la bebida".

6. Buena para la circulación.
Científicos del Centro Médico de la Universidad de Maryland han demostrado que escuchar música puede beneficiar al sistema cardiovascular tanto como hacer ejercicio o tomar ciertos medicamentos. Concretamente, analizando la respuesta de los vasos sanguíneos con ultrasonidos mientras escuchamos música, Michael Miller y sus colegas comprobaron que el diámetro de los vasos, medido en la parte alta del brazo, aumenta un 26% con nuestra música favorita. En contraste, la música que calificamos como estresante hace que los vasos se contraigan un 6%. Los experimentos mostraron también que escuchando canciones que invitan a reír los vasos sanguíneos se dilatan un 19%, mientras que la música relajante produce una expansión del 11%.

7. Con los ojos cerrados.
Yulia Lerner, de la Universidad de Tel Aviv, demostró el año pasado con la ayuda de resonancia magnética empleada en 15 sujetos que el cerrar los ojos aumenta el efecto emocional que nos produce la música. Concretamente la doctora Lerner utilizó música de miedo del estilo de Alfred Hitchcock en sus películas así, comprobó que la actividad de la amígdala, una zona del cerebro vinculada a la sensación de miedo, aumentaba mucho más con los ojos cerrados que si se mantenían abiertos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario