lunes, 10 de enero de 2011

Un adecuado abordaje emocional de las personas con cáncer permite mejorar su calidad de vida y su percepción ante la enfermedad.

- El jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria analiza en un congreso europeo que se celebra en Tenerife, los efectos de la depresión y la ansiedad en procesos oncológicos y en pacientes con fibromialgia
- El HUNSC dispone de consultas de psicooncología en el servicio de Oncologia y apoyo psicológico en la Unidad del Dolor para ayudar a pacientes y profesionales en el tratamiento de estos trastornos
Tenerife, diciembre de 2010.- La ansiedad y la depresión son sensaciones físicas y emocionales que aparecen en la vida cotidiana y nos ayudan en la toma de decisiones, pero si su intensidad es alta o su presencia no está justificada por el entorno, se convierten en un obstáculo que puede llegar a frenar el desarrollo personal y en ese momento requieren ser tratadas.
Así, por ejemplo, si los síntomas de ansiedad o de depresión surgen durante el proceso de alguna enfermedad grave o crónica, estos síntomas en un grado elevado deben ser diagnosticados de forma temprana para evitar que pasen desapercibidos y puedan recibir un tratamiento adecuado junto a la enfermedad física.
Sobre estas cuestiones y del papel de la ansiedad y la depresión en pacientes con fibromialgia y cáncer, ha disertado el jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, Juan Antonio de la Fuente, en el ‘Congreso Europeo en avances en los tratamientos de los trastornos de ansiedad y depresión’ que se celebra estos días en la Universidad de La Laguna. (ULL)
Para el Dr. de la Fuente, abordar de forma adecuada la salud psíquica de pacientes diagnosticados con estas patologías, permite mejorar su calidad de vida y su forma de afrontar la enfermedad.
La fibromialgia, caracterizada por presentar dolor crónico generalizado, de origen desconocido y que en determinados casos es invalidante, afecta no sólo a la parte física, sino también a las “esferas psicológica y social del paciente, porque para su diagnóstico, no existen pruebas concluyentes que determinen su existencia, de ahí que se produzca un largo peregrinaje de los pacientes hasta ser diagnosticado”.
La fibromialgia tiene un gran impacto vital en una persona, pues afecta a su capacidad funcional y limita sus actividades diarias, así como a sus relaciones familiares y a su ámbito laboral” según de la Fuente, de ahí que haya que “incidir especialmente además del tratamiento farmacológico, en las estrategias terapéuticas y psicológicas para que los enfermos sean capaces de afrontar las dificultades de la vida diaria”.
Según explica el médico psiquiatra del HUNSC, Juan Antonio de la Fuente, esta enfermedad está incluida en lo que hoy se conoce como “Síntomas sin Explicación Médica” (SEEM) y se calcula que hasta un 30 % de los pacientes que acuden a una consulta médica pueden tener síntomas sin una lesión estructural o funcional demostrable y en cualquier localización anatómica.
Cada especialidad médica tiene un conjunto de este tipo de síntomas con sus correspondientes etiquetas diagnósticas (intestino irritable, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple, etc.). Muchos de estos síndromes comparten síntomas idénticos lo que puede llevar a concluir que la distinción en síndromes específicos muy diferenciados bien podría ser el resultado de la tendencia de los especialistas a focalizar única o preferentemente en aquellos síntomas de los que se ocupa su especialidad, más que la existencia de diferencias reales entre los pacientes. Visto así, estaríamos ante un fenómeno que se explica mejor como consecuencia de la especialización médica que con la existencia de múltiples enfermedades diferentes.

Ansiedad, depresión y estrés en procesos oncológicos. Tratamiento en el HUNSC

Emociones y síntomas como la depresión, la ansiedad o el estrés en pacientes con cáncer llegan a afectar a su calidad de vida e incluso a modificar la vivencia de otros síntomas cuando se presentan de forma exagerada.
Según explica el Dr. Juan de la Fuente, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria “en muchas ocasiones, son infradiagnosticadas porque el paciente, la familia y los profesionales asocian el estado de tristeza o ansiedad a reacciones normales durante el proceso oncológico, por lo que puede ser escasamente expresada por el paciente y si no se detectan estas psicopatologías, la enfermedad conllevará una situación de sufrimiento potencialmente evitable”.
En el proceso de una enfermedad como el cáncer, se producen varios momentos críticos de gran impacto emocional o estrés en el paciente, como es la comunicación del diagnóstico, la información sobre el tipo de tratamiento necesario (quimioterapia, radioterapia, cirugía) y las consecuencias que pueden llegar a ocasionar y por último, la información del pronóstico de su enfermedad.
De hecho, algunos estudios realizados han afirmado que la prevalencia de trastornos psiquiátricos y psicológicos en los enfermos oncológicos se estima entre un 25 y un 60 por ciento.
Precisamente para abordar estas situaciones, el Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria dispone desde hace años de una consulta específica de Psicooncología, dirigida por la psicóloga clínica Laura Alarcó Ubach y otra consulta de Psiquiatría Oncológica, tutelada por el Dr. Miguel Contreras Miguel, en la que se ayuda a los oncólogos en el manejo emocional de las personas con cáncer.
En esta línea de trabajo, también se asesora a especialistas de la Unidad del Dolor y la Unidad de Cuidados Paliativos del HUNSC a través de la Dra. Montserrat Alviani, psicóloga clínica.

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