miércoles, 23 de febrero de 2011

Spa en casa : Una experiencia reconfortante para el cuerpo y la mente

Ir al spa es una de las experiencias más reconfortantes para el cuerpo y la mente. Sin embargo, no siempre tenemos la oportunidad ni el presupuesto para ir con la frecuencia que deseamos o necesitamos. Por eso aquí te damos una pequeña guía práctica de algunas actividades que puedes hacer en la comodidad de tu hogar para sentirte renovada.

Para obtener una Piel Renovada: Comienza por exfoliar tu cuerpo para remover las células muertas y suavizar tu piel. Puedes utilizar algún exfoliante comercial, disponible en tiendas naturistas, farmacias o realizar uno casero. Para hacer un exfoliante casero puedes mezclar una taza de miel y media de avena en hojuelas. Comienza a aplicarlo en los pies, masajeado en la planta, entre tus dedos y alrededor de los tobillos con movimientos circulares. Sigue con tus piernas, en orden ascendente. Continúa por tu abdomen, manos, codos y brazos masajeando suavemente con movimiento circular ascendente.
Una vez aplicado en todo el cuerpo, déjalo actuar por 10 minutos, mientras te relajas.

Para aclarar el exfoliante, enciende la ducha a presión y regula a una temperatura tibia. Inicia insertando tus pies, y poco a poco incorpora tu cuerpo. Puedes ir dando un suave masaje circular con un masajeador a medida que vas incorporando tu cuerpo totalmente al agua. Permanece los minutos que desees.

Hucmecta tu Piel

Al salir de un intenso baño y luego de exfoliar tu piel, debes humectarla. Esto puedes hacerlo aplicándote alguna crema hidratante de tu gusto o aceite corporal aromático mientras conservas la humedad de la ducha en tu piel. Un producto comercial recomendado es Body oil de Neutrogena, hidratará tu piel sin sensación grasosa.
También puedes usar una mascarilla de chocolaterapia para una sesión hidratante casera mezclando media taza de chocolate derretido a baño de maría con dos cucharadas de aceite de coco o almendras. Una vez derretido, agrega cuatro cucharadas de crema de leche y dos cucharadas de crema hidratante.

Una vez tibia, aplica esta mezcla a tu cuerpo y envuélvete en papel plástico (puedes usar bolsas grandes y sobre ellas colocar una manta o toalla para mantener el calor generado para que la mezcla penetre en tu piel). Permanece con la mascarilla por unos 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia, limpiando con un paño suave.

Toma un Baño relajante:

Si tienes una tina en tu casa, ¡es hora de utilizarla! Llénala con agua caliente, a una temperatura tolerable, ni muy caliente ni muy tibia ya que perderá calor con el tiempo.

Agrega sales aromáticas para la tina o aceites de baño con algún olor fresco y agradable mientra se va llenando. Si tu tina tiene opción de encender hidrojet, hazlo. Siéntate cómodamente en la tina y cierra los ojos mientras el calor del agua relaja tus músculos. Para una experiencia más acogedora, puedes bajar la intensidad de la luz, cerrando persianas o quedándote a la luz de algunas velas aromáticas y colocar música suave de tu agrado que te relaje.

Durante estos minutos, intenta alejarte de pensamientos y preocupaciones que puedan interrumpir tu relajación. Concéntrate en tu cuerpo y como se va relajando con cada segundo que pasa.

Luego de unos 15 minutos de baño relajante, sal de la tina y toma una ducha con agua templada para vigorizar tu cuerpo. Inicia por los pies, hasta incorporar tu cuerpo totalmente a la ducha.
¡Te sentirás renovada!

No hay comentarios:

Publicar un comentario